La Dirección de Sustentabilidad Ambiental de la UCAB tuvo presente el Día Mundial de la Tierra, este miércoles 22, con una transmisión en vivo a través de Instagram, en la que se abordó la pandemia del COVID-19 como un producto del impacto de la acción de la humanidad sobre el ecosistema. También se habló del papel clave que tiene la educación en la formación de individuos conscientes de los problemas ambientales y del desarrollo sustentable.
El director de @UCABSustentable, profesor Joaquín Benítez, destacó la labor que adelanta la UCAB con la instauración de la Cátedra Institucional Ecología, Ambiente y Sustentabilidad, creada en 2015, que es obligatoria para todos los estudiantes de pregrado, lo que significa que sus objetivos se siembran entre 600 a 800 jóvenes en cada semestre.
Asimismo, dijo Benítez que las universidades tienen, además de su labor de educación, también la de investigación y extensión, mediante las que se aplica el conocimiento de forma práctica, haciendo una inversión en el futuro. Mencionó la labor que ejecuta la UCAB a través de la Dirección de Extensión Social que tiene una importante incidencia en las comunidades, tanto de Caracas como de Guayana, con una estrategia vinculada con el desarrollo sostenible.
Consultado por un participante en el foro virtual sobre la Resolución 0010 del Ministerio del Poder Popular de Desarrollo Minero Ecológico, publicado en Gaceta Oficial el 8 de abril, que autorizó la minería fluvial en los ríos Caroní, Aro, Cuchivero, Yuruani, Caura, Cuyuní, el director de Sustentabilidad Ambiental de la UCAB, dijo que en esa materia, en el sur del país “la gente hace lo que quiere y puede sin hacer caso a nada”, pues la actividad minera “se desarrolla siguiendo pocas pautas y regulaciones de las dictadas por el Estado venezolano”. Estimó que esa Resolución es un formalismo que no tiene impacto en el daño que ya se ha hecho en la zona y que refleja la carencia de conciencia ambiental de quienes manejan esas políticas. Sin embargo, recordó que el Asamblea Nacional determinó esta misma semana la nulidad de esa autorización del Ministerio.
Las pandemias no son nuevas
Con el ingeniero Benítez compartieron pantalla y comentarios las profesoras Lisset Michinel y Merny Samantha Barrios.
Michinel, docente de la Escuela de Educación en el área de Biología y parte del equipo de la Cátedra Institucional Ecología, Ambiente y Sustentabilidad, dijo que los gobiernos deberían preocuparse más por promover la educación científica, pero lamentablemente no es así en la mayoría de los casos, y el interés se ha dirigido más hacia áreas tecnológicas en detrimento de otras, como la virología, que son de alto riesgo en su ejercicio.
Recordó que en la historia de la humanidad se han presentado otras pandemias, como ocurre actualmente con el COVID-19, que en esta oportunidad su capacidad de contagio ha avanzado a gran velocidad por los avances en el transporte y la interconexión de la economía mundial. No obstante, vaticinó que al igual que sucedió con otras, en el pasado remoto, o con el VIH más recientemente, la sociedad aprenderá a convivir con el COVID-19, como antes lo hizo con el virus de la Influenza.
Michinel lamentó que la humanidad parece no aprender de los efectos de cada nuevo brote de alguna enfermedad que se determina procede de un animal al que se le ha invadido su hábitat. Llamó a entender que es momento de que se tome conciencia de que el mundo tiene que ser sustentable para todos, humanos y animales. Por no entenderlo, dijo, se están perdiendo millones y millones de dólares por la paralización de la economía mundial.
“Mientras más atentemos contra la biodiversidad, más van a aparecer este tipo de enfermedades nuevas que provienen de los animales. Cada vez son más frecuentes. Como sigamos así, la próxima epidemia o pandemia será en menos tiempo”.
Asimismo, criticó que pese a todo el conocimiento científico que existe y las alertas que expertos dieron, el mundo no estuviera preparado para esta pandemia.
En materia de educación ambiental, Michinel argumentó que el principal reto es hacer comprender a las comunidades que cuidar el ambiente no es solamente hacer un manejo correcto de la basura, sino entender la interrelación para que haya equilibrio.
Merny Samantha Barrios abordó la labor que ejecuta Sustentabilidad Ambiental, desde 2016, como parte de la Extensión Social en las comunidades de Antímano y La Vega, con proyectos relacionados con el manejo seguro del agua, el manejo de residuos sólidos y el reciclaje, y terrenos en riesgo de deslizamiento. Estas labores se desarrollan a través del Voluntariado, Servicio Comunitario y trabajos especiales de grado.
En la coyuntura actual que impone la declaratoria de estado de alarma. Barrios dijo que están adaptando los materiales para distribuirlos como infografías y flyers que faciliten su distribución con las plataformas digitales.
A su juicio, las comunidades donde se han hecho las intervenciones fortalecen su poder de decisión y capacidad de presionar a los organismos del Estado, una vez toman consciencia de la importancia de la sustentabilidad ambiental. Fortalecen sus vínculos grupales y personales y adquieren mayor sentido del compromiso.
Texto: Elvia Gómez