La UCAB acogió, los días jueves 19 y viernes 20 de septiembre, a un comité de expertos y dirigentes de organizaciones sociales que actúan en el Distrito Capital, Miranda y Vargas, para revisar, en una dinámica tipo taller, los detalles demográficos que caracterizan a la Gran Caracas.
El objetivo es ir afinando los mecanismos para aplicar, tan pronto estén dadas las condiciones de una transición, el capítulo social del Plan País de forma regionalizada, con indicadores según cada localidad, a fin de que mientras más precisos sean estos datos, más eficiente y efectiva sea la cobertura de los programas que lo componen.
Durante la jornada de instalación, el sociólogo Luis Pedro España, director de Ratio-UCAB –la empresa de análisis y estrategia de la universidad–, tuvo a cargo la presentación del «Diagnóstico social de la región capital», informe elaborado a la luz de los resultados de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) que detalla indicadores como pobreza, riesgo nutricional, hogares con embarazadas, educación y situación de protección de los adultos mayores en las parroquias y municipios del Distrito Capital, Miranda y Vargas.

España aclaró que la medición correspondiente a la ENCOVI 2019 ya está en campo e incorpora la recolección de datos por entidades federales. Ante la falta de la información actual con ese detalle, indicó que el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la UCAB (responsable de elaborar el diagnóstico) hizo estimaciones basadas en la ENCOVI de 2018 para ser usadas en este encuentro, el primero de cinco.

Las lecturas regionales del Plan de Emergencia Social se desarrollarán también, consecutivamente, en Barquisimeto, Guayana, Mérida y Maracaibo, para tener listo el levantamiento del informe con sus respectivas recomendaciones antes de que termine octubre.
En su área social, el Proyecto de Regionalización del Plan País se adapta a los cinco objetivos del desarrollo sostenible previstos por la ONU, como son: reducir al mínimo la mortalidad infantil, la pobreza y el hambre extremas, así como cerrar las brechas de género y ampliar al máximo la cobertura en educación.
Luis Pedro España señaló que un objetivo adicional es proporcionar a la dirigencia política un discurso social con mayor contenido, “que vaya más allá de lo que la gente sabe”. Le acompañó en la coordinación del taller, Ángel Oropeza, del equipo responsable del Plan País.

Virtuoso citó el mensaje de la Conferencia Episcopal Venezolana, que en julio y enero de este año insistió en la necesidad de “un cambio de rumbo” y la salida de “quien ejerce el poder de forma ilegítima”, para que se proceda a la elección de un nuevo mandatario con las condiciones indispensables de un CNE imparcial, un registro electoral actualizado, con la posibilidad de que voten los venezolanos en el exterior, la supervisión de la ONU, la OEA y la Unión Europea y el cese de la Constituyente.
“Solo logramos justicia social con democracia”, recalcó Virtuoso. Explicó que la investigación y el conocimiento que producen las diferentes facultades de la UCAB están al servicio de elaborar políticas públicas que fortalezcan el Plan País, con el apoyo de la Extensión Social de la universidad, cuyas actividades, educativas y de salud, se proyectan en Antímano, Caricuao y Macarao, las cuales están entre las parroquias más pobres de Caracas, según la ENCOVI.

Región capital: Pobreza y vulnerabilidad menor al promedio nacional

Al presentar el informe, Luis Pedro España explicó que la composición demográfica de cada región marca la demanda en materia social y en función de ella deben ejecutarse los programas de atención que se generen.
Dijo que 30 años atrás la necesidad social de Venezuela se concentraba en la atención materno-infantil, mientras que hoy la demanda mayor viene de los sectores juvenil y tercera edad, lo que es así especialmente en Caracas. Y es que según los datos aportados por España, en la región capital hay menos niños y más ancianos que en el resto de Venezuela.
Con mapas coloreados, el sociólogo fue ilustrando cómo, según el indicador, las parroquias del área varían en sus características y demandas de atención. El Distrito Capital es un área muy heterogénea que eleva el nivel de complejidad para el diseño de los planes sectoriales.

No obstante, de acuerdo al diagnóstico, Antímano, Macarao, La Vega y Sucre son, en orden descendente, las parroquias con mayor pobreza multidimensional de Caracas, donde deben privilegiarse planes materno-infantiles. En esta zona se concentran también los hogares en situación de mayor vulnerabilidad (niños rezagados en la escolaridad o ancianos no cubiertos por pensión).
Aunque la parroquia el 23 de Enero no está catalogada como una parroquia pobre, es vulnerable porque hay un alto rezago escolar entre la población de 7 a 17 años, lo que genera un problema social de índole juvenil. Para estos casos se recomienda aplicar un plan de retención escolar.
A pesar de los datos negativos, ninguna de las parroquias de Caracas supera el promedio nacional de pobreza ni vulnerabilidad de 51% y 26,1%, respectivamente.
Maracao y Antímano son las parroquias que registran los mayores índices de hogares con deficiencia nutricional y con los peores niveles de mortalidad infantil, así como con mayores tasas de embarazo, que en uno de cada cuatro casos es de adolescentes. El Junquito, La Vega y Coche, aunque aparecen con menores niveles de pobreza, registran también niveles altos de mortalidad infantil, lo que el investigador vinculó con la dificultad para acceder a servicios de salud.
En Miranda, las parroquias más pobres son Barlovento, Valles del Tuy y Guatire. En 7 de los 21 municipios que componen esta entidad, la ENCOVI revela que la pobreza está presente en la mitad de los hogares. En el caso de Vargas, son Carayaca y La Sabana las parroquias con mayores índices de pobreza.

De acuerdo con lo que comentó Luis Pedro España, el Plan País, en su área social, contempla tres fases: emergencia, estabilización y reforma. La primera es la que se abordó en este taller. Abarca abastecimiento de alimentos y medicinas, atención a la población vulnerable, atención médica, empleo de emergencia, pensiones universales y fondo redistributivo territorial. Se explicó que “hacer política social a la medida es particularmente importante para las fases de estabilización y reforma”.

Adelantó el especialista que en los primeros meses de aplicación de la fase de emergencia, se prevé un programa universal de subsidio directo para todas las mujeres jefas de hogar, “que es la mejor vía para que el dinero llegue a los hogares”. Para eso es necesario mejorar los niveles de bancarización de las mujeres pobres, aunque Venezuela tiene una tasa elevada de bancarización respecto de otros países de la región, precisó.
El «Diagnóstico Social de la región capital», correspondiente al Proyecto de regionalización del Plan País,está disponible para descarga haciendo clic en el siguiente enlace: https://bit.ly/2mpslEN
♦Texto: Elvia Gómez/Fotos: Manuel Sardá