Ante representantes de organizaciones civiles de más de 15 estados del país, la Universidad Católica Andrés Bello realizó este sábado 7 de diciembre, la segunda jornada de su “Encuentro Nacional de la sociedad civil”.
En la actividad se ofrecieron detalles del “Plan de emergencia social regionalizado”, proyecto que buscar planificar políticas públicas según las necesidades de cada región de Venezuela, para incorporarlas al Plan País que viene adelantando la Asamblea Nacional junto a expertos del área social.
Ya el pasado mes de septiembre se realizó el primer taller de regionalización del Plan País referido al área de la Gran Caracas.
El rector de la UCAB, reverendo padre Francisco José Virtuoso s.j., se encargó de la presentación de la actividad en el Aula Magna del campus de Montalbán.
“La magnitud de las necesidades de los venezolanos varían en cada región del país. No basta con saber que tenemos una problemática; debemos saber cómo se desenvuelve en los distintos sectores para poder atacarla eficazmente”, explicó.
Virtuoso aseguró que los promotores del Plan País contactaron a la UCAB para ahondar en los estudios de la crisis que atraviesa Venezuela.
“El Parlamento se nos acercó porque saben del profundo estudio que la universidad maneja gracias a la ENCOVI. Para la encuesta de 2019, tendremos alrededor de 25 mil casos para entender a fondo los problemas que azotan a las regiones. Hace falta esto, que la gente de las regiones siga conociendo su realidad a fondo para que nos preguntemos qué es lo que en realidad queremos y necesitamos”.
Prioridades por región
A partir de la Encovi y de otras investigaciones de campo, la UCAB, junto con organizaciones civiles y la Asamblea Nacional, ha podido detallar los principales problemas que se esparcen a lo largo de todo el país en las áreas de salud, educación, seguridad y protección social.
Durante la jornada, el director de Extensión Social y Relaciones Comunitarias de la UCAB, Moisés Carvallo, se encargó de presentar una síntesis de ellas.
En la región capital, apuntó que algunos de los principales problemas en materia de salud tienen que ver con la atención primaria, “que no existe, básicamente, pues tenemos solo una noción hospitalaria. La salud mental es otro de los aspectos a remarcar. Hay que considerarla. Una de sus consecuencias visibles es la proliferación de indigentes”.
En materia de educación, el profesor y psicólogo resaltó la poca capacidad de movilización que tienen alumnos y docentes hacia sus respectivas instituciones; la ausencia de programas de alimentación en los planteles y la deserción de maestros y alumnos producto de la crisis que afronta el país.
En la región central, además del éxodo del personal, una de las carencias más apremiantes a resolver en las instituciones educativas es la falta de útiles escolares. Atacar este problema es prioridad, aseguró Carvallo, y añadió que “se deberá garantizar alimentación y transporte a los trabajadores de las escuelas”.
La urgencia en la recuperación y el fortalecimiento de las rutas escolares es una de las prioridades que se identificaron en el estudio de la región oriental. En esta zona –apuntó Carvallo- retomar e institucionalizar el medio pasaje estudiantil deberá ser una de las primeras tareas.
En cuanto a la región andina, es de suma importancia recuperar los comedores escolares y fortalecer el transporte y las infraestructuras educacionales. De acuerdo con los estudios, se deberá brindar atención integral a los docentes de la región y se deberán desarrollar programas de ética y ciudadanía. Esta región comparte con el Zulia la necesidad de profundizar en programas de alimentación escolar y hogares de cuidado diario.
Según expuso Carvallo, en el Zulia también es de suma importancia la atención inmediata a pacientes que padecen diabetes e hipertensión, “a los que sufren de cáncer, problemas renales, HIV, tuberculosis y enfermedades mentales también”.
Agregó que en todas las regiones figuran problemas de escasez de medicinas y personal, de infraestructura y mantenimiento de los espacios. “Las necesidades son muchas y los recursos pocos”, dijo Carvallo.
“El último evento de regionalización en materia de políticas públicas se realizó entre el año 1997-1998. Era parte de la extinta Agenda Venezuela y conglomeraba sociedades civiles que colaboraban con esas políticas públicas”.
El director general de la Extensión Social de la UCAB enfatizó en el papel que deberán cumplir las alcaldías y las gobernaciones para hacer posible cualquier programa de emergencia social y lograr la recuperación del país. “Es un reto porque en estos momentos están acostumbrados a depender del gobierno nacional. Actúan como apéndices del Ejecutivo”.
Testimonios de carencias y esperanza
Durante la actividad en el Aula Magna tomaron la palabra cuatro voceras de igual número de estados del país, quienes han participado en el levantamiento de datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI) en sus localidades. Detallaron las carencias más importantes que afrontan los ciudadanos de las zonas que representan.
De Lara, Ghada Rachani advirtió sobre los índices de suicidios en el estado, el maltrato infantil y el abuso sexual. “A partir del estudio descubrimos que a los niños se les maltrata hasta por razones alimenticias. También pudimos dimensionar la angustia que cunde en la región, puesto que el dinero no alcanza a los ciudadanos ni para vestido, educación o alimentación”.
Inés María Aray, de Monagas, afirmó que en el estado “la malaria no tiene competencia” y que en Sucre hay un grave problema con la trata de niñas.
En representación de Mérida y Trujillo, enfatizó Gladys Cáceres, que estos resultados son producto de un profundo estudio, que no son “politiquerías”.
“Esto es un esfuerzo por conocer las realidades estadales. Así tomamos conciencia dentro de la estructura del Plan País. Nos pudimos organizar y generar o perfeccionar nuevos indicadores. Tuvimos que ajustar los parámetros hasta cada municipio para poder resolver la mayor cantidad de problemas posible”.
Dora Colmenares, del Zulia, dijo que prácticamente ningún hospital está en capacidad de atender a ningún paciente. “Carecemos de boletines epidemiológicos y no tenemos control estadístico”. Sin embargo, manifestó esperanza con el trabajo social que se viene articulando desde las bases ciudadanas.
“Tenemos a la UCAB, la ENCOVI, la Asamblea Nacional, que trabajan con todas las dificultades y por eso creemos en una salida. Nosotros no desistimos, nos resistimos a esta crisis porque tenemos el talento humano para superarla”.
Texto: Alejandro Benzecry/Fotos: Manuel Sardá